lunes, 17 de noviembre de 2008

Vía de la Plata a Santiago, Etapa 5

De Camino a Santiago por la Vía de la Plata. Fase 1. 2008. De Sevilla a Fuente de Cantos

ETAPA 5.- El Real de la Jara – Monesterio
En un ambiente frío y una ligera bruma hemos dejado el albergue sobre las ocho y media de la mañana.
Por cierto: la noche ha sido llevadera en el albergue porque ayer a última hora compramos el calefactor eléctrico mas barato que había en un comercio para combatir la gélida noche que habíamos previsto.
En el Bar Los Claveles al inicio de la calle Real nos hemos aprovisionado de energía con nuestro habitual desayuno.
La calle Real desciende suavemente hasta la pista de tierra que nos llevará cerca de Monasterio. Más exactamente a unos ocho kilómetros y medio.
Saliendo del Albergue; Para saber donde estamos; Bajando por la calle Real
El Castillo de El Real de la Jara se está quedando a nuestra derecha y entre encinas nos vamos acercando al primer mojón de granito que nos indica la entrada en Extremadura que está colocado a la izquierda del sendero justo tras atravesar un vado con un pequeño regato de agua.
A nuestra vista queda el Castillo de las Torres. Más bien lo que resta del mismo: tres torreones y algún trozo de muralla y todo totalmente abandonado.
Saliendo de Andalucía y entrando en Extremadura
Desde ahí y sobre la antigua calzada romana, entre alambres y cercas transcurren los primeros doce kilómetros de la jornada. Las inmensas e interminables fincas nos acompañan mientras contemplamos la dehesa y sus habitantes, principalmente cerdos y ovejas.
El camino es llevadero y durante el primer tramo nos movemos entre sombras que nos aportan las copas de la encinas y alcornoques que bordean el carril.
Transitamos por el Cordel de Monesterio y no hay ninguna portela ni cierre metálico que nos impida el paso.

Poco a poco, el paisaje de la dehesa se ha ido transformando grandes extensiones donde no aparece ni un solo árbol. Los cerditos van desapareciendo de este entorno intercambiado por rebaños de hermosas vacas que ignoran olímpicamente el paso de los peregrinos. Algún mugido para indicar que no son de cartón y ya está.

Andando por el Cordel de Monesterio
La Ermita de San Isidro; Cualquier sitio es bueno para señalar el camino a seguir
En la lejanía ya detectamos la circulación de grandes camiones lo que nos indica que la A-66 está próxima.
Dejamos atrás una horripilante ermita “futurista” que más bien parece un platillo volante y las obras faraónicas de lo que puede ser un hotel o un centro comercial, en medio de la nada y ya estamos en la carretera N-630 que nos llevará a Monesterio.
Los primeros kilómetros discurren por un sendero entre eucaliptos en el margen derecho según nuestro sentido de marcha. Bien señalizado y entres sombras vamos dejando atrás el laberíntico cruce de carreteras y avanzamos hacia el final de la etapa.
Se acaba el sendero y cambiamos al arcén izquierdo y ahora toca asfalto. Al principio y coincidiendo con el acceso al camping Tentudía el firme es bueno pero al rato pasamos a una carretera de servicio con cierto deterioro pero transitable.
La cuesta final y llegada a la Cruz del Puerto; El jamón de Monesterio
Y lo de todos los días: una interminable cuesta prácticamente y sin llano para recuperar nos espera en el final de la marcha. Es la subida a la Cruz del Puerto.
No se acaba nunca y al mirar hacia lo ya recorrido la vista se pierde en el horizonte.
Así es que pasito a pasito coronamos el alto y divisamos las primeras casa de Monesterio.
Tenemos una modificación en nuestros planes: teníamos pensado hacer cinco etapas y regresar a Sevilla para relajarnos un día haciendo una visita a los Baños Árabes y tomar una sesión de masajes. No podrá ser porque el recinto está en obras. Así que decidimos pernoctar en Monasterio y alargar la marcha un día más.
Como según todas las informaciones el Albergue de Monasterio sigue sin estar disponible y además es cierto, elegimos para alojarnos el Hostal El Pilar donde nos atienden muy cordialmente. El precio: 20€ por persona.
Una monumental ducha con agua casi hirviendo y a buscar alguna ropa que a estas alturas esté “disponible”.
Hemos comido en el restaurante anexo al hostal. No podían faltar unos buenos platos de delicioso jamón ibérico y queso bien curado obtenidos de cerdo y ovejas de las dehesas como los que hemos dejado atrás.
Monesterio: Centro de Interpretación de la Vía de la Plata; Iglesia de San Pedro Apóstol
A las seis hemos ido al a Oficina de Turismo, nos han sellado las credenciales y además de la información sobre que visitar obtenemos los horarios de los autobuses para regresar mañana desde Fuente de Cantos a Sevilla.
Después de un paseo por el pueblo hemos comprado alguna fruta para mañana y con unas raciones de croquetas (de pollo y por cierto, excelentes), lomo y ensaladilla rusa que hemos comido en el restaurante del Hostal, nos hemos ido a la cama para que el cuerpo esté preparado para la “jornada extra” que nos espera mañana.
Nota: nuevamente la lluvia nos ha respetado.

1 comentario:

Unknown dijo...

Amigo mio, para mi ese final d eetapa fue terrorifico, ademas de que fue la etapa mas larga que hice ya que empece por la mañana en Almaden y terminé en Monesterio, yo me comí un cordero a la caldereta exquito.
A ustedes el agua os respeta a mi nada de nada me llovio 3 dias jejejjeje.´
Ya veo que os animasteis y 9seguisteis imagino que a Fuentes de Cantos??
Me reitero mil felicidades peregrinos
Besotes
Mª José