miércoles, 12 de mayo de 2010

Vía de la Plata a Santiago, Etapa 18


De Camino a Santiago por la Vía de la Plata. Fase 4. 2010. De Cañaveral a Fuenterroble de Salvatierra

Etapa 18.- Carcaboso a Cáparra

Como casi siempre, nuestra buena intención es salir con las primeras luces. Pero nos resulta difícil así que son más de las nueve y media de la mañana cuando callejeamos mientras nos despedimos de Carcaboso en busca del Camino.
Compramos unas naranjas y agua y ya casi en la salida de la población vemos un cartel que anuncia otro Albergue para Peregrinos: es otra opción.

El paisaje de hoy está principalmente formado por grandes extensiones de cereal a la izquierda y a la derecha bosques ribereños que en la lejanía acompañan al río Jerte. Cuando no hay cereal, pastos para unas vacas que se consideran propietarias del campo y se sitúan retadoras en medio del camino que debemos recorrer. Nuestro cómodo caminar nos lleva nuevamente a la dehesa, donde la tranquilidad es absoluta y únicamente el canto de numerosos pájaros distrae nuestro andar.

En muchos tramos las marcaciones de la Junta de Extremadura nos indican que transitamos sobre la primitiva calzada, como lo atestiguan las numerosas piedras que han sobrevivido al paso de los Siglos y ahora están bajo nuestros pies.
Salvamos el canal de la margen derecha del Jerte que nos bloquea el paso al frente e iniciamos una subida que nos llevará a la dehesa de Valverde, después a la del Cuarto Real y a la de Valtravieso que vamos atravesando en los siguientes siete kilómetros. Un murete de piedras a nuestra derecha y la protección solar que nos brindan las encinas nos hacen fácil el andar y cuando llevamos dos horas y media desde el inicio de la marcha, hacemos un alto para reponer fuerzas mientras descansamos.

Aprovechamos unas sombras tras el paso por una portilla hacia el lado izquierdo del muro separador de las fincas, justo en el lugar en el que yacen varios miliarios, para devorar las naranjas y unos pastelillos de alto valor energético. El paisaje es muy bello, multicoloreado por las florecillas silvestres bajo las encinas. Al fondo, las últimas nieves blanquean las cumbres de Gredos.

Nuestro plan inicial era hacer noche en Oliva de Plasencia pero definitivamente iremos a Jarilla, concretamente al Hostal Asturias con quienes hemos contactado para que nos recojan en el Arco de Cáparra, mas que nada por evitar los seis o siete kilómetros de asfalto que hay hasta Oliva.

Nos estamos quedando sin agua porque el calor es muy intenso y el consumo ha superado la previsión. Cuando cruzamos la carretera nos acercamos a una casa en cuya fachada indica Venta Quemada.
Educadamente hacemos notar nuestra presencia a través de la puerta que está abierta y al poco sale una mujer que con muy malos modos nos gruita que salgamos de allí, que es una casa privada y no recuerdo cuantas cosas más.Cuando podemos, le decimos que sólo pedimos un poco de agua. Con malos modos, coge las botellas, las llena no sabemos dónde y cuándo las devuelve, le damos las gracias. ¡Adiós y que le vaya bien!

Ya estamos en el último tramo de la jornada y faltan cinco kilómetros para llegar a uno de los hitos importante de éste camino por la Vía de la Plata: el Arco de Cáparra.
Los últimos pasos nos llevan por un estrecho sendero y de pronto, sobre las copas de los árboles, surgen los restos del Arco.
Poco antes, en la Finca Casablanca podemos observar varios miliarios en su jardín. Cuando finalmente llegamos nos encontramos con la excavación que se está realizando y la imaginación nos retrae al primer siglo de nuestra Era.

Allí están varios peregrinos, todos esperando el transporte al Hostal. Entre ellos, uno con su caballete pintando una acuarela con una vista del Arco. Es Antón Hurtado y si alguien quiere saber algo más de él, aquí hay un enlace. Un peregrino muy interesante.

Esperamos un buen rato y terminamos llegando a nuestro destino. Un alojamiento de carretera sin mayores pretensiones pero con un personal muy agradable. Allí pasamos la tarde descansando a la espera de la próxima jornada en la que saldremos directamente a Aldeanueva del Camino sin retroceder hasta el Arco.

2 comentarios:

Tertulia "La Corriente" dijo...

He disfrutado mucho de esta fase peregrina. A ver cuando viene la siguiente. Besos.

diegolev dijo...

La siguiente ya está llegando. ¡Y lo mejor es que la mochila va a pesar algo menos de los habitual!